Los gatos tienen fama de ser menos cariñosos y dependientes de sus amos que los perros, aunque todo depende de su educación y comportamiento. Y, aunque cada animal es un mundo, y el carácter de los mininos también está relacionado con la personalidad de su dueño, el caso de este gato es un tanto peculiar. Primero se acerca a su dueño buscando mimos, pero cuando esté se muestra dispuesto a devolverle sus tiernos besos… ¡La reacción del gato es inesperada! Colton Carlyle, el dueño del animal, explica en su cuenta de Twitter, que es un comportamiento habitual en su gato: «le gusta dar mimos pero no tolera recibirlos». Los gatos han sido compañeros de los humanos durante miles de años: Domesticación Temprana: Primeros registros: La domesticación de los gatos se remonta a aproximadamente 9,000 años en el Medio Oriente, en una región conocida como la Media Luna Fértil (actualmente partes de Irak, Siria, Líbano, Israel, Palestina, Jordania y Egipto). Relación simbiótica: Los gatos comenzaron a convivir con los humanos porque se alimentaban de roedores que infestaban los graneros. Los humanos apreciaron esta habilidad y toleraron su presencia, lo que eventualmente llevó a la domesticación. Antiguo Egipto: Cultura y religión: En el antiguo Egipto, los gatos eran venerados y asociados con la diosa Bastet, la deidad de la protección, la fertilidad y el hogar. Los gatos eran tan importantes que matar a uno era un crimen grave. Protección de recursos: Los gatos protegían los granos y otros alimentos almacenados de los roedores, lo que los hacía valiosos para la sociedad egipcia. Expansión a otras culturas: Comercio y viajes: Los gatos se dispersaron por el mundo a través de rutas comerciales y viajes. Los marineros los llevaban a bordo para controlar las poblaciones de roedores en los barcos. Edad Media: Durante la Edad Media...
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