En la arena diplomática internacional, pocas ocasiones ofrecen un retrato tan nítido de la confrontación ideológica y estratégica como el reciente intercambio entre Antony Blinken y Serguéi Lavrov en la cumbre de la OSCE en Malta. Lo que podría haber sido una oportunidad para el diálogo se convirtió en una muestra más de cómo las grandes potencias utilizan estos foros para exponer sus narrativas y fortalecer alianzas frente a la polarización global. Blinken, sin ambages, acusó al presidente ruso, Vladímir Putin, de encarnar un «proyecto imperialista» cuyo objetivo es borrar del mapa a Ucrania. No es una declaración nueva, pero en este contexto, refuerza la postura de Estados Unidos frente a lo que considera una agresión flagrante y continuada. Al señalar el uso de tropas norcoreanas por parte de Rusia, Blinken no solo denunció la escalada militar, sino también la creciente alianza entre dos regímenes aislados en el tablero internacional, con implicaciones alarmantes para la estabilidad mundial. Por su parte, Lavrov optó por la confrontación velada, criticando la utilidad de la OSCE y alertando sobre el «renacer de la Guerra Fría«. Su salida de la sala, tras lanzar sus afirmaciones, puede leerse como un acto de desprecio hacia el foro y una estrategia para deslegitimar cualquier consenso internacional que contradiga los intereses rusos. Este episodio refleja la incapacidad de las instituciones multilaterales para contener una dinámica global que se parece cada vez más a un choque de bloques. La narrativa rusa busca culpar a Occidente de revivir tensiones pasadas, mientras que Estados Unidos insiste en la agresión unilateral de Moscú como catalizador del conflicto. En medio de estas posiciones irreconciliables, Europa, anfitriona de este encuentro, observa con preocupación cómo se erosionan los espacios de diálogo y se multiplica el riesgo de un conflicto abierto. ¿Es posible que la OSCE o...
The post ¿Está Putin intentando borrar a Ucrania del mapa? appeared first on Periodista Digital.