La historia de la innovación está repleta de momentos brillantes, pero también de giros inesperados y finales trágicos. A lo largo de los siglos, algunos de los inventores más audaces y visionarios han encontrado su destino en las mismas creaciones que pretendían revolucionar el mundo. Estos casos nos recuerdan que el camino del progreso a menudo está pavimentado con riesgos imprevistos y consecuencias no deseadas. Uno de los ejemplos más emblemáticos es el de Franz Reichelt, conocido como «El Sastre Volador». En 1912, este intrépido inventor austriaco decidió probar su traje-paracaídas saltando desde la Torre Eiffel. Reichelt estaba convencido de que su creación revolucionaría la seguridad en la aviación, pero su fe ciega en su invento le costó la vida. Ante una multitud atónita y las cámaras de la época, Reichelt se lanzó al vacío solo para estrellarse fatalmente contra el suelo. Su trágica caída nos recuerda que incluso las ideas más innovadoras requieren pruebas rigurosas y un enfoque cauteloso. No menos impactante es la historia de William Bullock, el inventor de la imprenta rotativa. En 1867, mientras ajustaba una de sus máquinas, Bullock sufrió un accidente que le costó la vida. Su pie quedó atrapado en el mecanismo, lo que le provocó una gangrena fatal. Irónicamente, la misma invención que revolucionó la industria de la impresión y aceleró la difusión del conocimiento acabó silenciando para siempre a su creador. El caso de Marie Curie es particularmente conmovedor. Esta brillante científica polaca, pionera en el estudio de la radiactividad, dedicó su vida a desentrañar los misterios de los elementos radiactivos. Sin embargo, su pasión por la ciencia tuvo un precio terrible. La exposición prolongada a la radiación durante sus investigaciones le causó una anemia aplásica que acabó con su vida en 1934. Curie pagó el precio más alto por su dedicación a la ciencia, pero...
The post Genios: Inventos que provocaron la muerte o la desgracia de sus creadores appeared first on Periodista Digital.