Monumental metedura de pata. Los organizadores de los Juegos Olímpicos de París 2024 se ganaron con creces las medallas de oro al esperpento y a la falta de respeto después de perpetrar en la gala inaugural lo que fue un insulto a todos los cristianos. Y es que en ese acto de apertura oficial del gran evento deportivo por antonomasia se incluyó una escena de ‘La Última Cena‘ que fue toda una declaración de intenciones, burlarse de unos sentimientos religiosos concretos. Anne Descamps, responsable de la cita olímpica, se disculpó por la ofensa causada por las representaciones religiosas durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos. Eso sí, negó que hubiera intención de faltar al respeto a ninguna fe tras las quejas de os obispos franceses: Está claro que nunca ha habido intención de faltar al respeto a ningún grupo religioso. Si alguien se ha sentido ofendido, por supuesto que lo sentimos muchísimo. Multitud de católicos y de obispos criticaron abiertamente la representación de escenas religiosas llenas de bailarines, drag queens y un DJ en la que hacían clara mofa de ‘La Última Cena’, de Leonardo da Vinci: Es un escarnio y una afrenta. En redes sociales, el meneo fue tremebundo: Se llama Thomas Jolly, el director artístico de la ceremonia de París 2024 el hombre que está detrás del esperpento que acabamos de ver en la inauguración de la Juegos. Nada más que añadir, señoría pic.twitter.com/KI1MOA81su — Bertrand Ndongo (@bertrandmyd) July 26, 2024 Desde 1881, no se condena a nadie en Francia por blasfemia porque en la legislación francesa, ya no existe tal delito. Eso sí, por miedo a represalias, si no que se lo digan a “Charlie Hebdo”, nadie hace chistes ni bromas con la religión musulmana, el cachondeo se centra en la… pic.twitter.com/zArFrpUrfu — Bertrand Ndongo (@bertrandmyd) July...
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