El rinoceronte es uno de los pocos animales, con el elefante adulto, que no está en el menú de los leones. Pero si tiene mala suerte y como en este caso, queda atrapado en el fango, las cosas se le pueden poner muy difíciles. No todo es plácido en Africa. BLANCOS Y NEGROS En realidad, tanto el rinoceronte blanco como el negro son grises. Lo que les diferencia no es el color, sino la forma del labio. El rinoceronte negro tiene el labio superior en punta, mientras que el de su pariente blanco es cuadrado. Esta diferencia se debe a sus correspondientes dietas. Los rinocerontes negros son pacedores que obtienen la mayor parte de su sustento de árboles y arbustos. Usan los labios para arrancar hojas y frutos de las ramas. Los rinocerontes blancos pastan hierba, caminando con sus enormes cabezas y labios cuadrados a ras de suelo. A excepción de las hembras y su prole, los rinocerontes negros son animales solitarios. Entre cada parto pueden transcurrir entre dos años y medio y cinco años. La única cría resultante no se independiza hasta que tiene cerca de tres años. Los rinocerontes negros se alimentan de noche, al amanecer y con la puesta del sol. Bajo el cálido sol africano, se refugian tumbándose en la sombra. A los rinocerontes les gusta revolcarse. Cuando encuentran una charca apropiada, suelen cubrirse de barro para protegerse del sol y repeler a los mosquitos. Los rinocerontes tienen un oído agudo y un fino sentido del olfato. Pueden encontrarse entre sí siguiendo el rastro de olor que estos gigantes dejan a su paso. Los rinocerontes negros lucen dos cuernos, de los cuales el primero es más prominente. Los cuernos del rinoceronte crecen hasta ocho centímetros al año, y se sabe que han llegado a alcanzar el...
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