La atleta Chloe Dorsey estaba corriendo por el parque natural Stone Mountain (Georgia, EE.UU.) cuando interrumpió su rutina matutina para rescatar dos veces a un pequeño ciervo que había quedado atrapado entre diferentes vallas. En la primera ocasión, Chloe se percató de que el desesperado animal trataba de escapar, y no dudó en aplicar toda su fuerza hasta separar las barras de metal y liberarlo. Momentos después se volvió a encontrar con el mismo cervatillo en la misma situación pero en otro lugar y lo ayudó una vez más. Sin embargo esta vez la operación de rescate resultó más complicada. Como se observa en un vídeo, la mujer trata de mover las barras sin éxito; luego salta la cerca para situarse al otro lado y desde allí ayudar al animal. Pero al hacerlo cae torpemente, empujando levemente al ciervo y logrando, con esto, que pueda escapar. «No vuelvas a quedar atascado«, le grita mientras se aleja. 1. Gran variedad de especies: Existen casi 50 especies diferentes de ciervos distribuidas por todo el mundo, desde los imponentes alces en América del Norte hasta los pequeños muntíacos en Asia. 2. Los cuernos de los machos: Los cuernos de los ciervos machos, llamados astas, son estructuras óseas que se renuevan cada año. En el ciclo natural, los machos pierden sus astas después de la temporada de apareamiento y luego las regeneran. Este es un proceso único en los mamíferos. Los cuernos crecen cubiertos de un tejido llamado «terciopelo», el cual es altamente vascularizado y ayuda al crecimiento de las astas. 3. Visión especializada: Los ciervos tienen una visión nocturna impresionante. Sus ojos están adaptados para ver bien en condiciones de poca luz, lo que les permite moverse con seguridad al anochecer o al amanecer, cuando son más activos. Además, pueden detectar el movimiento...
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